Me resulta importante hoy aclarar algunos puntos ahora que estoy volviendo a escribir, siempre me han parecido obvios y que aquellos que me leen deberían conocerlos, pero al parecer no es así siempre:
1. Mis historias son dramatizaciones
Si bien se tratan de anécdotas y de experiencias que en realidad pasaron, muchas de ellas tienen licencias literarias de mi parte, y deben ser tomadas como lo que son dramatizaciones. En muchas no incluyo negociación de límites o aftercare ambas cosas que son de suma importancia y de las cuales si estas en el BDSM deberías saber
2. Todas las prácticas necesitan preparación
A veces hablo de sexo anal, de deepthroat o de prácticas de impacto, pero estas experiencias son la culminación de varias sesiones de negociación y preparación, y de conversaciones de conocimiento para poder guiar a la sumisa de la manera correcta en una práctica nueva.
Estás prácticas deben ser siempre con consenso conversado, la sumisa debe conocer todas las posibilidades y más importante que esto el Amo debe estar preparado para manejar cualquier “imprevisto” que pueda indisponer a la sumisa y arruinar su experiencia.
3. Confianza, confianza, confianza
Al leer una historia a veces lo vemos como una experiencia aislada, que sucedió y punto. Pero la mayoría de mis grandes experiencias son el resultado del desarrollo rutinario y sistemático de confianza con la sumisa. Es esta parte de la dominación que no es glamorosa, pero que da los mejores resultados.
Siempre les digo a las sumisas cuando las estoy conociendo que la primera sesión no es la mejor, porque al revés del sexo vainilla que está en su tope cuando la atrración, el deseo y el misterio están en su pico, la dominación mejora con el tiempo, el conocimiento mutuo y la confianza desarrollada.
4. Cada situación es diferente
Si bien escribo de mis éxitos también he tenido una gran cantidad de fracasos, sumisas con las que no ha existido química e incluso situaciones complicadas de las que algún día escribiré. Pero lo que se debe entender es que cada relación es diferente, y no porque uno se identifique como Dominante quiere decir que tod@ sumis@ le debe pleitesía.
La parte sumisa decide a quien se somete porque la química que siente con la parte Dominante despierta en ella el instinto de servir, y genera un placer especial al hacerlo.
Dicho esto cierro con lo siguiente:
5. El Amo tiene la responsabilidad
La Dominación no está diseñada para que la parte Dominante disfrute, sino para que controle. Con este control viene la responsabilidad de preparar y crear el espacio seguro para que la parte sumisa pueda dejarse ir y dejar de reprimir sus necesidad de servir y entregarse al placer de liberar su verdadero yo.
Aclarados estos puntos, espero disfruten de todas mis historias, y de mis escritos, manteniendo estos principios siempre en mente.
¡Long Live Cthulhu!